viernes, 13 de diciembre de 2013

Mi libro

http://www.lne.es/gijon/2013/12/06/libro/1510847.html

Mi libro

Ex políticos relevantes que nos inundan con sus memorias

06.12.2013 | 04:39
Mi libro
Mi libro
Sí. Quién lo iba a decir, Cuando casi todo el mundo auguraba un devenir oscuro al libro de lectura sentado en el butacón de tu alcoba, con las gafas medio caídas, a la vez que se veía de reojo la televisión, vuelve el libro a la más renovada actualidad.

Digo vuelve porque hubo una época en la que se disfrutaba mucho de la lectura de los libros en sus distintas modalidades y categorías temáticas. Siempre se sacaba algo en limpio de ellos, y raramente era discutido su contenido, pues reflejaban y derramaban cultura por doquier.

Ahora el libro, vuelve con todas las bendiciones de los medios de comunicación tras ser publicados, anteponiendo el autor o mejor dicho el personaje del que se habla, a su propio contenido, al tratarse de personas de relieve social más que propiamente escritores, quienes fueron héroes de barro en un tiempo inmediato anterior o incluso presente, aunque fueran arrastrados por la riada.

Hubo un momento no hace mucho tiempo que los personajes populares de algún arte escénico o populista que tenía algo que contar, lo hacía a través de sus memorias por capítulos en los medios de comunicación. Eran personajes que interesaban a un público seguidor, que en una u otra medida tenían a sus autores en lo más alto de su aprecio. Ahí teníamos a artistas, cantantes, etc, que el que más y el que menos exponía sus vivencias al público contando incluso intimidades que nunca debieran salir del cubre camas.

Ahora, la evolución de la lectura, a juzgar por el mediático esmero que se pone para sus presentaciones, parece que ha cambiado de temas y no precisamente porque los nuevos medios de difusión tecnológica así lo requiera, sino porque «los nuevos escritores», en vez de presentar sus memorias en capítulos, lo hacen a través de un libro, aún en detrimento del digno valor que éste representa, incluso alguno de ellos amenaza con una segunda, tercera, cuarta parte, etc.

No es lo importante que se hayan cambiado las presentaciones de memorias en fascículos por un libro minorando con ello el valor simbólico del mismo, sino que lo verdaderamente importante ahora es el personaje del que se habla y no al contenido del libro.

Dentro del mundo del espectáculo, recientemente hemos visto a la llamada «princesa del pueblo» descubriendo sus interioridades según me han contado a través de un libro sobre su vida y milagros de cama. De una u otra forma, siempre respetaré a su público y a sus lectores, pues estoy seguro que la autora tiene méritos que contar pues ha conseguido una gran popularidad con su forma de hacer y decir las cosas a sus seguidores.

Me preocupa más la inundación de libros escritos por los ex políticos, encabezados por los expresidentes de Gobierno: Gonzalez, Aznar y Zapatero. Esta fiebre de escribir sus memorias en forma de libro que ha aflorado en ellos, se debe sin lugar a dudas a algún retortijo en sus vientres por lo que han hecho y no les deja dormir, tratando con ello de justificar sus aberrantes actos con prisas, por si vienen mal dadas y alguien les pide cuentas . Todos me han sorprendido con sus declaraciones, que no lectura porque no les he leído ni pienso hacerlo, justificando lo injustificable. Como última aparición, dentro de esta categoría de libros, no puedo dejar de destacar el del Sr. Solbes, que se arrepiente de lo que ha hecho, aunque lo que hizo, sabía que no era lo mejor para España, pero que sin embargo ? no se qué argumento da sobre su Jefe de filas. ¡Increible!. Incluso se acuerda del debate con Pizarro en el que conociendo la realidad de la época, sobrevivió a su propia fantasía.

Bueno, pues yo creo que si quieren lavar su imagen estos personajes expolíticos, y relajar sus conciencias, debiéramos pagarles con la peor moneda que se merecen que no es otra que la indiferencia y no creer las exposiciones de la verdad que presentan de sus mandatos, porque no es otra que su verdad, sin ni siquiera arrepentirse de sus fechorías y desastres de gestión.

Sólo se merecen que no les lea nadie.

miércoles, 16 de octubre de 2013

LA VIDA NO ES TAN BELLA PARA LOS PARADOS

http://www.lne.es/opinion/2013/10/16/vida-bella-parados/1484450.html

La vida no es tan bella para los parados

La necesidad de aplicar una economía de bien común a nivel nacional

16.10.2013 | 01:54
¿Qué ha querido resaltar la vicepresidenta del gobierno de España, al referirse al fraude en el desempleo el pasado viernes? Mezcló cifras, infló datos que después el propio ministerio matizó y reconoció distorsionados.
Quizá con ello pretendía rebajar la cifra de paro consolidando su reducción en las próximas estadísticas y presentar así una gestión de eficiencia de un gobierno que naufraga en la consecución del objetivo más importante a cumplir ante los españoles.
¡Pues no, señora vicepresidenta! No vaya por ese camino. No culpe a los parados como si fueran delincuentes, aunque pueda haber alguno que incumpla con la lealtad a la miseria a la que unos y otros gobernantes le han llevado.
No justifique su ineficacia culpando a quienes son sufridores de las decisiones del gobierno anterior y del actual, en la que se incluyen ya decisiones suyas.
Empiece a corregir el cáncer de este país pero no matando a los enfermos sino curándoles, y sobre todo ofrézcales el respeto y afecto que como tales se merecen.
Haga política social y no de aplastamiento al débil. Cumpla con su deber prioritario de crear el soporte para que funcione el aparato productor de empleo en vez de destruirlo con intereses partidistas, cuyos objetivos no van precisamente por el camino de una política de recuperar el estado de bienestar, sino de su bienestar.
Dé paso hacia lo que la sociedad está demandando, de establecer en este país la economía del bien común. Sí, a esa economía que a Vds no les interesa para continuar favoreciendo a quienes les mantienen en el poder con sus donaciones dinerarias y les aseguran puestos de relevancia cuando cesen en sus cometidos políticos.
No dicten decretos y leyes que impidan que los inversores vuelvan a hacerlo en esta nación, tras dejarla en una situación de inseguridad jurídica con Reales Decretos dictados tanto por el anterior gobierno como por el suyo y me refiero explícitamente a los relativos a las energías fotovoltaicas y otros subsectores energéticos.
Impida que sus colaboradores directos como el Secretario de Estado de Energía y su propio Ministro de Industria planteen retroactividad a leyes anteriores comentando que mientras dure la crisis no podrán sostener la seguridad jurídica. ¿Quién va a invertir aquí así?
Aporte soluciones financieras y obligue a la Banca con coeficientes de inversión a que cumpla con su función social de inyectar la sangre necesaria que circule por las venas del sistema económico de este país.
Involúcrese en las decisiones de las empresas para que no se pierda el empleo remunerado por falta de soluciones en el propio sistema al que ustedes las han dirigido.
Promueva un cambio de Constitución si fuese necesario para que los gobernantes cambien el eslogan de "comer o ser comidos" por el de "vive y deja vivir". Abrase a la creatividad para resolver el problema del paro de esta nación. Implante la cooperación estructural en las empresas de tal forma que no tengan que actuar unas contra otras hasta la extinción de sus competidores, o lo que es lo mismo haciendo canibalismo empresarial, incluso apropiándose de patentes con el único fin de bloquearlas.
Establezca el balance del bien común y no solo el financiero que ya solo sirve para quienes tienen el poder político o influencia en el mismo.
Incorpore imaginación al poder. Practique una economía del bien común, para que las empresas no incrementen parados al sistema, modificando los reglamentos, de tal forma que puedan disminuir los trabajadores sus horarios laborales y se otorguen obligatoriamente años sabáticos con sueldo para dar paso a un mayor número de ocupados.
Reduzca el paro, señora presidenta, aportando a esta sociedad todos los recursos necesarios para la creación de empleo, y mientras tanto, respete y admire a los sufridos parados que con su paciencia a pesar de la desesperación de su situación, la permiten a usted que les trate de delincuentes, y sobre admita que en esta situación, para la gran mayoría de los parados "la vida no es bella".

miércoles, 5 de junio de 2013

Democracia con síntomas graves de enfermedad

http://www.lne.es/opinion/2013/06/05/democracia-sintomas-graves-enfermedad/1422796.html

Democracia con síntomas graves de enfermedad

Cuando los gobiernos toman con frecuencia decisiones que van contra los intereses de la mayoría del pueblo

05.06.2013 | 01:55
Democracia con síntomas graves de enfermedad
Democracia con síntomas graves de enfermedad



Suele terminar las tertulias de este tema mi amigo Faustino diciendo que la única alternativa al sistema democrático es el ejército y por ello, mal que nos pese, es el mejor de los sistemas conocidos.

Bueno, pues algo habrá que hacer con este sistema agonizante. No sé lo que diría ahora Rousseau, quien en otra época ya advirtió de que ni ha existido nunca la verdadera democracia ni existirá jamás, pues el poder siempre usurpa el derecho.

Formalmente vivimos en democracia y los sistemas políticos lucen en sus discursos el sistema y forma de gobierno en el que se apoyan, pero lo cierto es que cada vez hay más personas que sienten que no participan en el desarrollo de la vida social. Estamos viendo cómo los gobiernos (democráticamente legitimados) toman decisiones con mayor frecuencia que van en contra de las necesidades y de los intereses de la mayoría de la población, produciendo un real distanciamiento entre los representantes y la sociedad.

Los poderes económicos se mezclan y funden con los políticos, colocando a altos cargos, una vez que pasan a ser ex, en el vértice de la pirámide de grandes grupos empresariales, y viceversa, mezclando a personas de influencia de los grupos empresariales dentro del estamento político. Hay muestras en casi todos los países y en el nuestro vemos cómo ex presidentes de gobierno y ministros obtienen puestos en empresas de Carlos Slim (una de las primeras fortunas del mundo), en Murdoch, Endesa, Barclays y un largo etcétera. Vemos también cómo banqueros muy importantes redactan la normativa del rescate bancario y los parlamentarios la ratifican.

Las promesas electorales no son vinculantes y cuando los gobiernos no las cumplen, los ciudadanos se quedan impotentes esperando a las próximas elecciones para, como único recurso, castigarlos con su voto.

El poder ejerce una influencia desproporcionada sobre los medios relevantes, la mayoría de las veces mediante inserción de publicidad y otras en forma de control directo sobre la propiedad mediante participación en su capital, consejos de administración, etcétera.

Los partidos políticos son financiados por empresas (conocemos ejemplos en casi todos los países, incluso en España tenemos experiencias sonadas).

Las corrientes científicas, a veces, siguen la opinión del poder económico, pues no es raro ver cómo a las universidades se les asignan fondos de terceros provenientes de ciertos grupos económicos.

Entonces, ¿dónde está la soberanía del pueblo en esta democracia? Si soberano es estar por encima de todo, ¿dónde está el poder del ciudadano para elegir un Gobierno concreto, quitar al Gobierno en un momento determinado, incluir correcciones en el Parlamento en un anteproyecto de ley, proponer leyes a votación, modificar la constitución por iniciativa propia?

Y ¡qué decir de la separación real de poderes! Éste, siendo un principio elemental en democracia, vemos cómo cede ante la tentación de abusar del poder temporal. Es mayor el poder ejercido cuantos menos derechos de control tiene el pueblo y más poderosos son los grupos de presión e intereses que ejercen, convirtiendo así el Gobierno y el Parlamento en una dictadura temporal, sometidos a los «lobbies» más influyentes.

Llegado a este punto, vuelvo a cuanto me cuestionaba al principio: ¡algo habrá que hacer! Y creo que la solución está en implantar un nuevo modelo democrático -imperfecto, por supuesto, como ya advirtió Rousseau-, pero adaptado a las nuevas exigencias sociales.

La búsqueda del nuevo modelo de mejora de la democracia debe ser el proyecto político más importante que exista en la Humanidad hoy en día. Quizá no deba tener contenidos detallados ni aprobación de mayorías.

Ha comenzado ya la búsqueda de este modelo. La sociedad civil tiene que desarrollarlo y, para ello, debe ejercer de correa de transmisión de los sentimientos sociales. Es posible conseguirlo y, como soporte, tiene que transformar la democracia representativa actual por la que funda la directa, la indirecta y la participativa.

jueves, 23 de mayo de 2013

LAS ESCALERAS SE INVENTARON SOLO PARA SUBIR

http://www.lne.es/opinion/2013/05/23/escaleras-inventaron-subir/1416419.html

Las escaleras se inventaron sólo para subir

Cuando los ascensos en la escala profesional afectan a personas incompetentes

23.05.2013 | 02:29
Las escaleras se inventaron sólo para subir
Las escaleras se inventaron sólo para subir
Asistí hace unos días en Madrid a una reunión por motivos que no vienen ahora al caso.

El lugar de reunión ya lo conocía de otra etapa anterior: un gran hall de entrada por el que desfilaba un ejército de secretarias y empleados para hacerte agradable la espera y anunciarte que la reunión se retrasaba un poco debido a la gran actividad existente.

Pero algo había cambiado. Una única secretaria en recepción me anunció que la reunión se iniciaba de inmediato. Pasé a la sala de juntas. Los mismos cuadros de firma muy importantes que ya conocía, incluso me habías deleitado en tiempo de espera, pero ¡qué horror!, los muebles de la sala eran convencionales, posiblemente adquiridos en una gran superficie noruega. ¿Qué había sido de los antiguos? Me informaron de que el nuevo director, para demostrar su espíritu de austeridad, los había cedido a Reto.

Intercambiamos saludos los asistentes y se inició la reunión, que duró escasos cinco minutos, debido a que el responsable tenía otra reunión prevista de inmediato, según nos anunció él mismo.

Nada de cuanto íbamos a tratar y reflejado en el orden del día se trató. Quienes nos habíamos trasladados desde distintos puntos del territorio europeo nos despedimos y salimos sorprendidos. La reunión había terminado sin ni siquiera haber empezado. Nada de cuanto íbamos a tratar se planteó en la misma. Ni siquiera un café de bienvenida para quienes habíamos hecho un viaje largo.

En el ascensor, un mensaje a través de whatsapp daba instrucciones sobre pormenores de la casi inexistente reunión emitido por el convocante y responsable, citándonos a una próxima reunión en fechas inmediatas.

Uno de mis acompañantes, al despedirse, me informó de que el nuevo fichaje era una persona que había ascendido en la empresa como un meteorito, pero que desde que tenía el nuevo cargo, había entrado en un estado de ansiedad terrible y su única obsesión era mantener la agenda muy ocupada, pues su aspiración era, de inmediato, subir otro peldaño en la escalera de ascenso.

Se corroboraba en este dirigente, con su actitud y aptitud, el principio de Peter, también conocido como el principio de la incompetencia, cuyo autor, Laurence J. Peter, afirmó que las personas que realizan bien su trabajo son promocionadas a puestos de mayor responsabilidad hasta que alcanzan su más alto nivel de incompetencia.

El dirigente en cuestión, pasados escasos días, se quedó en el paro, pues el cordón umbilical que lo unía a la misma, se jubiló a los tres días de mi estancia en Madrid. Desde lo alto de la escalera, resbaló y ? entonces fue cuando el susodicho maldijo al inventor de las escaleras, por haberlas ideado tan sólo para subir.

jueves, 28 de febrero de 2013

QUE AMAINEN LOS VIENTOS

http://www.lne.es/opinion/2013/02/28/amainen-vientos/1375107.html#EnlaceComentarios

Que amainen los vientos

Los movimientos ciudadanos como antídoto de una forma de hacer política basada en la corrupción

28.02.2013 | 02:01
Que amainen los vientos
Que amainen los vientos
Tanto nuestros actuales gobernantes como los aspirantes a gobernar la desintegración real, ética y moral que estamos viviendo en esta España, permanentemente tratan de «rehacer» o de «recomponer sistemas y soportes», como si se tratara de un automóvil destartalado lo que tienen en su mano, en vez de una nación. Sus ideas conllevan a un pensamiento residual acerca de qué es exactamente lo que se debe rehacer, recomponer, recuperar o revitalizar, amparados en que tienen la fuerza de la representación, pero «no hay peor decisión en un conflicto que las buenas soluciones a los planteamientos equivocados de los problemas».

Quizá su error sea el de no llegar a apreciar que el interés de una nación representa mucho más que el de la suma de las personas que la componen, puesto que con el interés del colectivo general, aparecen la relación, la interdependencia y la solidaridad de sus gentes.

Usan a menudo la teoría de la democracia inhabilitándola con sus parciales proclamaciones. Si sus agentes hacen lo que la teoría dice, entonces la teoría dice lo que sus agentes hacen. Todo calculado, calcular siempre, calcular sin cesar, sin tener nunca derecho al error ¡Qué vida! Y a eso lo llaman política social. Los errores siempre son de «los otros», que para eso no pueden modificar la teoría de lo que hacen. En términos de economía podíamos decir que están optimizando el coste de oportunidad ganándose la benevolencia de sus afines con las ventajas que de ello se pueden derivar.

Pero el escepticismo no debe ser la razón para que nosotros, «los otros», abandonemos el terreno de lucha. Hemos de tratar de buscar la verdad, pero ésta no viene en forma de paloma del Espíritu Santo que desciende sobre nuestras cabezas el día de Pentecostés, sino como el encuentro y resultado de una investigación positiva que se manifieste en propuestas múltiples. Será positiva mientras refleje un ideal común, y en este caso la convergencia llegará de forma progresiva.

Los «nuevos amos» de nuestra patria están siempre dispuestos a buscar para ellos mismos ese «siempre más». Todo les está permitido, incluidas la corrupción y la insaciable avaricia y abuso de poder. Sin embargo, ojo, ¡que no se equivoquen! Las nuevas tecnologías pueden ser su antídoto. Internet, instrumento del comercio electrónico globalizado, es también para lo mejor y para lo peor la herramienta de los contactos entre las personas a todas las escalas. Unas organizaciones o movimientos ciudadanos informan, alertan, se ponen de acuerdo y se movilizan. Así, el sobresalto por completo inesperado de la opinión planetaria ha dado al traste hasta con cierres de mercados que serían impensables en otras épocas, a causa de degradación de la imagen. Habrá, por lo tanto, que contar en adelante con la capacidad de movilización por este medio de las personas de buena fe en España.

La fuerza de los «nuevos amos» de la patria es la degeneración y reforma de las leyes con abusos autoritarios. La nuestra, «la de los otros», la de «los de buena voluntad», es la propia conciencia. Ellos creen dominar «el todo», cuando sólo dominan el aparato de producción de sus mentiras y, por lo tanto, podemos cerrar sus salidas a esta producción con sólo destruir su imagen. Podemos oponer a las presiones que ejercen en lo político la información de los ciudadanos que influyen en los votos. Solamente es meterse en la aventura de hacer uso de una libertad responsable. ¿Es una partida tan desigual como podía pensarse en principio?

Sepan los gobernantes y los representantes de la oposición, tan aptos para sembrar vientos, que habrán de cuidarse de recoger tempestades, si perseveran en su negativa de llegar hasta el fondo de los auténticos problemas que están creando, pero quizá, aunque tarde, aún están a tiempo si aceptan y reconocen que tienen el deber de mejorar el bienestar de sus compatriotas, más allá de cualquier beneficio personal. Esto daría lugar a una nueva forma de patriotismo fundamentada menos sobre el interés personal que sobre la lealtad a la nación española y a su ciudadanía que en su día les dio la oportunidad de representarla.

jueves, 31 de enero de 2013

Cambiaré de acera

http://www.lne.es/opinion/2013/01/31/cambiare-acera/1361606.html

Cambiaré de acera

31.01.2013 | 02:12
Cambiaré de acera Cambiaré de acera
A las seis de la mañana se enciende la radio. Oigo las noticias desde la cama. Me entra una gran congoja.

A las siete se enciende el televisor. Unos tertulianos discuten sin ponerse de acuerdo. Me enfado conmigo mismo. Leo los periódicos (páginas principales) a través de internet. Es el caos nacional, todo va mal en la economía y en la política. Me disgusto. Leo los periódicos locales: la misma sensación que al leer las noticias nacionales. Me cabreo. En el trabajo se habla de la corrupción en España. Y de la incompetencia de los políticos. Me inquieto.

En la tertulia del café, todo el mundo está serio por la situación de España. Me preocupa.

Los amigos me comentan situaciones límite de negocios, de desahucios, del sistema financiero. Me atormenta.

Me encuentro con un amigo que se ha quedado en el paro. No puedo darle solución y me entristezco.

Cansado de todo esto me propongo no tropezar en el mismo socavón al día siguiente y cambiar de acera.

La acera de enfrente está llena de proyectos, de ilusiones, de esperanza. No hay políticos corruptos ni incompetentes. Por ella solo pasea la sociedad civil, y no tiene socavones.

Inspirado en el cuento de Jorge Bucay «Darse cuenta», que, a su vez, se inspiró en un poema de un monje tibetano, Rimpoché.

miércoles, 16 de enero de 2013

CUENTOS DE CUENTAS

De cómo se llegó a la grave crisis que azota al país y de cómo se puede salir de ella

02:14
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FERNANDO DE LA HOZ ELICES
Erase una vez, y no hace mucho tiempo, que los ciudadanos de una nación llamada España vivían de su trabajo, compraban sus casas, tenían coche, y hasta podían pagarse la gasolina o el gasoil que consumían en sus viajes. Viajaban en avión a países remotos para conocerlos. En ocasiones excepcionales, se iban de crucero para disfrutar de paisajes y lugares extraños. Celebraban sus acontecimientos en restaurantes de moda, se respetaban unos a otros, hablaban sin gritar y con educación, actuaban con ética en sus profesiones, sus hijos estudiaban carreras en las universidades, en definitiva, eran felices y comían perdices porque pertenecían a la clase media de la sociedad.

Erase otra vez, en época más reciente que en el mismo país, los ciudadanos cedieron su felicidad y bienestar a unos políticos que en listas cerradas presentaban los partidos a cambio de unas promesas que hacían cada cuatro años, en los que les ofrecían administración mas justa y distributiva, envuelta en retòricas palabras.

Los gobiernos que así se les llamaba, administraban los bienes de sus ciudadanos mediante la implantación de impuestos, hasta que las garras de la insaciabilidad de los "desgobernantes" se apoderaron de todos ellos, repartiéndoles entre sus amigos, familiares y vinculados.

El hecho de ser y existir, era objeto de persecución de las garras impositivas, hasta su aniquilación y cierre de las empresas, autónomos y particulares que se quedaron sin sus empleos y bienes, porque en paralelo otros se lo robaban, eso sí, con métodos legales y hasta lícitos desde el punto de vista de la justicia implantada por el desgobierno de turno.

Las alternativas ante tal desbarajuste, se basaban exclusivamente en nuevas subidas de impuestos a la clase media, hasta conseguir que ésta se convirtiera en mendigos del subsidio del paro y de las asociaciones sociales.

Mientras tanto, las clases altas, aunque no se viese incrementada en número, si lo hizo en cantidad de riqueza amasada, teniendo privilegios comparativos de tal envergadura que sus patrimonios se incrementaban porcentajes desorbitados en períodos de tiempo muy corto, casi día a día.

Este país que pasó a denominarse Expaña, veía como los partidos políticos usaban para sus propios fines, fondos que estaban destinados a colectivos necesitados como los parados y pensionistas. La casta política impedía que se juzgase a sus responsables, interviniendo y ordenando a la fiscalía que se evitase el proceso penal a toda costa. Los inspectores del Banco de Expaña denunciaban que sus jefes miraban para otro lado respecto a los delitos políticos que se acumulaban especialmente en las Cajas de Ahorro, sin que se les hiciese caso. Un yerno del jefe del Extado, imputado por malversación de fondos públicos sin que se le impusiesen siquiera medidas cautelares. La fiscalía y los jueces, obedecían al poder establecido. Un presidente autonómico y partidos legalizados por las leyes Expañolas, decidieron con aspecto secesionista convertir en independientes a sus regiones, porque decían que Expaña les robaba. Asesinos que habían matado sin ningún arrepentimiento eran puestos en libertad alegando estado terminal cuando en realidad se reían de todo un pueblo. Había 300 casos de políticos imputados por corrupción.. En definitiva, el poder político tomaba permanentemente el pelo a la sociedad que le había elegido, situando al sufrido pueblo en un estado lastimoso de adormilamiento, alegando que no había otra alternativa que la que presentaban como mal menor auspiciada por las circunstancias.

Pero he aquí que erase otra vez que el hartazgo de la sociedad, la obligó a exigir a los mal llamados gobernantes a tomar decisiones con verdadera democracia, en la que cada individuo valía como los demás con independencia de su puesto en la sociedad. Se apostó por alternativas éticas para un verdadero equilibrio social, con la vista puesta en el bien común y no en el de quienes movían los hilos. No fue difícil encontrar alternativas impositivas recurriendo a quienes tenían intención de aplicar la racionalidad, para dejar de sacrificar a quienes honradamente cumplían con su tarea de ciudadano. Se recurrió a los técnicos del Ministerio de Hacienda que sabían de ello (Gestha), quienes implantaron alternativas sin sacrificar a los sufridos ciudadanos de clase media convertida en baja, hasta el extremo que se pudo reducir el déficit del Estado del 8,9% del año anterior al 2,8% exigido por el compromiso europeo para el año 2014. Importe que supuso la nada despreciable cifra de 63.800 millones de euros adicionales cada año,

Las medidas que implantó GESTHA, se basaban en relajar las políticas de ajuste y que permitieron no aplicar otras medidas con las que habían disfrazado la garantía de estabilidad, tales como la subida del iVA, supresión de pagas extras, endurecimiento de las prestaciones de dependencia, etc. Especialmente la subida del IVA, era injusta porque aumentaba el esfuerzo fiscal de las familias frente a las empresas y era «regresiva» porque afectaba más a los ciudadanos con bajos ingresos

Esta situación de penuria contrastaba con las personas que disfrutaban de ingresos superiores a 150.000 euros, que, además de consumir, tenían posibilidad de ahorrar e invertir en operaciones financieras EXENTAS del IVA.

Todo se consiguió a través del despertar de la sociedad civil, dirigida y orientada para corregir los desmanes de los partidos políticos existentes, y todos fueron felices, aunque no comieron perdices porque se las habían comido ya quienes habían sido los responsables de todos los abusos cometidos con los ciudadanos españoles, pero la nación dejó el letargo, despertó y volvió a llamarse España.