martes, 7 de junio de 2011

MORIYON Y EL NUEVO MODELO DE HACER POLITICA

http://www.lne.es/opinion/2011/06/07/moriyon-nuevo-modelo-politica/1085602.html

La líder local de Foro Asturias y la defensa del orgullo de ser y vivir en Gijón

 
Moriyón y el nuevo modelo de hacer política
Moriyón y el nuevo modelo de hacer política  
FERNANDO DE LA HOZ ELICES Quizás alguien me pueda juzgar de utópico, pero la utopía es el sueño de los inconformistas. Quienes no tenemos canas, pero no por ser jóvenes sino porque tampoco tenemos ya casi pelo, tenemos en el recuerdo rebeliones culturales movidas por esa calentura que entra en el cuerpo y en la voluntad cuando se piensa con el corazón.

«Gracias por mantener viva una esperanza que llevamos cultivando desde hace mucho tiempo», dijo hace unos días Eduardo Punset a los que en Oviedo se abanderaban como «indignados». El Punset, a quien conozco desde mi juventud, pues fue jefe mío, ha venido a recordarme lo necesario que es la disconformidad en todas las etapas y estados de la vida pues, bien enfocada, estimula la esperanza.

Superados ya los recuentos de votos, y a la espera de un lógico encuentro de voluntades entre los partidos políticos que podrían proclamarte alcaldesa, por deseo de la ciudadanía gijonesa, vienes, Carmen Moriyón, a dar serenidad a este pueblo para restablecer el orgullo de ser y vivir en Gijón.

Carmen, que no has vivido con anterioridad los juegos de la política, irrumpes en este momento tan inquietante de la sociedad, y llegas para implantar la tranquilidad con tu aplomo. Es impresionante haberte visto en este escaso tiempo de elecciones sin nervios, escuchando y anotando todo cuanto te exponían tus posibles electores.

Tu humildad, futura alcaldesa, es tu mejor tarjeta de presentación. Contigo vendrá el ejemplo de obrar con modestia y sin prepotencia en la Casa Consistorial. Quizá ¡quién sabe! puede que hasta te veamos montar en el autobús algún día para acudir al trabajo.

Es muy difícil superar en trabajo a la alcaldesa saliente, Paz Fernández Felgueroso, incansable trabajadora, cosa que en justicia debe ser proclamado, ya que de bien nacidos es ser agradecidos. Tú, Carmen, también lo eres y la vas a superar «trabajando a tres turnos». Sin tiempo para ti misma, eres capaz de tener un ritmo y horario de trabajo vertiginoso, y si te dejaran, hasta querrías continuar viendo a tus enfermas de cáncer paralelamente a tus quehaceres de regidora.

Como no vas a cambiar tu austera forma de vivir, implantarás por el método de la ejemplarización, dentro de la Corporación y de sus empresas propias y participadas, la adecuación del gasto a la situación económica actual, con eliminación de privilegios y prebendas existentes en los gestores de élite y mandos.

De otras innumerables buenas cualidades que de ti se podrían mencionar, quiero destacar la que posiblemente te lleve a realizar la mejor gestión que los gijoneses esperamos de ti: llegas con la intención de hacer un equipo único de trabajo con todos los partidos políticos representados en la Corporación y con los no representados; con todos los estamentos sociales y económicos; con las grandes empresas, con las pequeñas, con las medianas y con los autónomos; con los que trabajan y con quienes no tienen trabajo; con los niños, con los jóvenes que estudian, que trabajan y que buscan trabajo; con los mayores, con los necesitados y con quienes ayudan a los necesitados; en definitiva, con todos los gijoneses, sus familias y sus visitantes, porque implantarás la nueva forma de gestión de trabajo consensuado y con diálogo en el que, como dice Cascos, «todos estarán en su sitio y cada uno en su puesto».

A los gijoneses nos has abierto las puertas de la esperanza con tu nuevo estilo y forma de ser. Además, como no tienes vicios adquiridos ni impedimentos que te aten, lo vas a conseguir y, por lo tanto, sólo hay que esperar un poco de tiempo para ver cómo se restablece el orgullo de ser y vivir en Gijón y que todo el mundo pueda venir a disfrutar de él porque será referencia del buen hacer en todos los aspectos.

En definitiva, Carmen, te veo como una persona normal para gestionar a personas normales que quieren ver cómo no se derrocha el dinero público, cómo se atiende a los más necesitados en estos difíciles momentos de crisis, cómo se crea empleo, cómo nuestros hijos no tienen que emigrar, cómo es posible convivir sin acritud, cómo se respeta la dignidad de las personas... cómo, en definitiva, todos «volvemos a empezar».