viernes, 13 de diciembre de 2013

Mi libro

http://www.lne.es/gijon/2013/12/06/libro/1510847.html

Mi libro

Ex políticos relevantes que nos inundan con sus memorias

06.12.2013 | 04:39
Mi libro
Mi libro
Sí. Quién lo iba a decir, Cuando casi todo el mundo auguraba un devenir oscuro al libro de lectura sentado en el butacón de tu alcoba, con las gafas medio caídas, a la vez que se veía de reojo la televisión, vuelve el libro a la más renovada actualidad.

Digo vuelve porque hubo una época en la que se disfrutaba mucho de la lectura de los libros en sus distintas modalidades y categorías temáticas. Siempre se sacaba algo en limpio de ellos, y raramente era discutido su contenido, pues reflejaban y derramaban cultura por doquier.

Ahora el libro, vuelve con todas las bendiciones de los medios de comunicación tras ser publicados, anteponiendo el autor o mejor dicho el personaje del que se habla, a su propio contenido, al tratarse de personas de relieve social más que propiamente escritores, quienes fueron héroes de barro en un tiempo inmediato anterior o incluso presente, aunque fueran arrastrados por la riada.

Hubo un momento no hace mucho tiempo que los personajes populares de algún arte escénico o populista que tenía algo que contar, lo hacía a través de sus memorias por capítulos en los medios de comunicación. Eran personajes que interesaban a un público seguidor, que en una u otra medida tenían a sus autores en lo más alto de su aprecio. Ahí teníamos a artistas, cantantes, etc, que el que más y el que menos exponía sus vivencias al público contando incluso intimidades que nunca debieran salir del cubre camas.

Ahora, la evolución de la lectura, a juzgar por el mediático esmero que se pone para sus presentaciones, parece que ha cambiado de temas y no precisamente porque los nuevos medios de difusión tecnológica así lo requiera, sino porque «los nuevos escritores», en vez de presentar sus memorias en capítulos, lo hacen a través de un libro, aún en detrimento del digno valor que éste representa, incluso alguno de ellos amenaza con una segunda, tercera, cuarta parte, etc.

No es lo importante que se hayan cambiado las presentaciones de memorias en fascículos por un libro minorando con ello el valor simbólico del mismo, sino que lo verdaderamente importante ahora es el personaje del que se habla y no al contenido del libro.

Dentro del mundo del espectáculo, recientemente hemos visto a la llamada «princesa del pueblo» descubriendo sus interioridades según me han contado a través de un libro sobre su vida y milagros de cama. De una u otra forma, siempre respetaré a su público y a sus lectores, pues estoy seguro que la autora tiene méritos que contar pues ha conseguido una gran popularidad con su forma de hacer y decir las cosas a sus seguidores.

Me preocupa más la inundación de libros escritos por los ex políticos, encabezados por los expresidentes de Gobierno: Gonzalez, Aznar y Zapatero. Esta fiebre de escribir sus memorias en forma de libro que ha aflorado en ellos, se debe sin lugar a dudas a algún retortijo en sus vientres por lo que han hecho y no les deja dormir, tratando con ello de justificar sus aberrantes actos con prisas, por si vienen mal dadas y alguien les pide cuentas . Todos me han sorprendido con sus declaraciones, que no lectura porque no les he leído ni pienso hacerlo, justificando lo injustificable. Como última aparición, dentro de esta categoría de libros, no puedo dejar de destacar el del Sr. Solbes, que se arrepiente de lo que ha hecho, aunque lo que hizo, sabía que no era lo mejor para España, pero que sin embargo ? no se qué argumento da sobre su Jefe de filas. ¡Increible!. Incluso se acuerda del debate con Pizarro en el que conociendo la realidad de la época, sobrevivió a su propia fantasía.

Bueno, pues yo creo que si quieren lavar su imagen estos personajes expolíticos, y relajar sus conciencias, debiéramos pagarles con la peor moneda que se merecen que no es otra que la indiferencia y no creer las exposiciones de la verdad que presentan de sus mandatos, porque no es otra que su verdad, sin ni siquiera arrepentirse de sus fechorías y desastres de gestión.

Sólo se merecen que no les lea nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario