jueves, 20 de octubre de 2011

LO PUBLICO Y LO PUBLICADO

Lo público y lo publicado

La necesidad de una comunicación fluida y efectiva entre los poderes públicos y los ciudadanos

  http://www.lne.es/opinion/2011/10/20/publico-publicado/1145087.html
Lo público y lo publicado
Lo público y lo publicado  
FERNANDO DE LA HOZ ELICES Quien ejerce una tarea pública tiene que asumir que existe una ventana abierta a la calle, desde la que se puede mirar. No es extraño, por lo tanto, que los ciudadanos se asomen a esta ventana y miren a través del cristal. La opinión pública, por lo tanto, está al acecho de lo que acontece en el interior del habitáculo y hace sus composiciones de lo que ve, pero también es cierto que confecciona sus suposiciones si lo que tiene que ver no se distingue.

No siempre es nuestra la culpa de cuanto se publica de nosotros. Sin embargo, somos responsables del estado en que nos encontramos en la mayoría de las ocasiones cuando comunicamos algo.

Somos responsables de lo que manifestamos y de cómo lo manifestamos. Pero no somos responsables de cómo les llega o cómo lo toman los demás.

Tampoco somos responsables de lo que manifiestan de nosotros y cómo lo manifiestan. Sin embargo, sí somos responsables de cómo lo tomamos, de lo que hacemos con ello y, sobre todo, de cómo respondemos a ello.

Decía Siegmund Warburg (el banquero que inventó las principales técnicas de las finanzas actuales) que una organización dedicada a servir al público tenía que saberlo todo y comunicar bien lo que hace. Ésta es la razón por la que transformó su despacho en una jaula de cristal para él, pero de hierro para los demás. Desde su despacho veía todo, oía todo, observaba todo, controlaba todo. A su vez fue capaz de transmitir a sus colaboradores que lo más importante de su trabajo era informar de lo que se hacía allí, sabiendo distinguir lo que se puede y no se puede publicar por razón de confidencialidad y siempre con un sentido de coordinación tan exquisito como para crear estilo propio.

Consiguió con ello que el público no tuviera necesidad de inventar ni imaginarse acontecimientos de la organización, pues conocía la seriedad con que la misma trataba este aspecto informativo, así como de la puntual comunicación de cuanto acontecía dentro de la misma y de sus planes de gestión. Diariamente remitía al menos un resumen a los medios de comunicación cuidadosamente redactado y supervisado por un responsable. Cuando surgía un asunto excepcional, era tratado en ruedas de prensa, mimando cuidadosamente cuanto en las mismas se destacaba, con la mayor transparencia, cortesía y elegancia informativa. De igual forma, estableció un sistema de información interna de la marcha de sus departamentos y cuanto acontecía en los mismos que les fuera de interés, y que hacía circular para conocimiento de todos sus colaboradores diariamente a través de los más modernos métodos existentes para optimizar los tiempos empleados en ello. Implantó con especial esmero un órgano coordinador entre áreas al objeto de que ninguna idea de negocio se pudiera perder o demorar por razones propias de competencia o visión parcial de algún departamento.

Al igual que en economía existen dos principios elementales: el de la escasez y el de la abundancia, debemos extrapolarlos a cuanto acontece en lo público referente a la información. La escasez en la comunicación puede llegar a mostrar un estado depresivo, mientras que la buena y abundante comunicación será sin duda un manantial inagotable de esperanza y buenos augurios.

Son necesarios signos de reconocimiento y de buena comunicación por parte de los que rigen nuestros destinos políticos y económicos, capaces de transmitir confianza para que los ciudadanos podamos afrontar con esperanza e ilusión la situación actual y la que se avecina. Con ello, estoy seguro de que los ciudadanos sabremos valorar la gestión pública, y diferenciar a quienes hacen las cosas de quienes se aplican los méritos
.http://www.lne.es/opinion/2011/10/20/publico-publicado/1145087.html

sábado, 8 de octubre de 2011

VIENDOLAS VENIR

Viéndolas venir

La globalización hace que el concepto de economía nacional pierda sentido

 04:28  
Viéndolas venir
Viéndolas venir  
FERNANDO DE LA HOZ ELICES Algo está pasando de gran calado en la economía global y por lo tanto no debemos esconder la cabeza debajo del ala como los avestruces. Todos los factores productivos -es decir, dinero, tecnología, plantas de producción, maquinaria y equipos de trabajo- se trasladan con gran facilidad a través de las fronteras de los distintos países. Por ello, el concepto de economía nacional, en su acepción tradicional, está perdiendo sentido y, por lo tanto, perderán tal significado nacional sus empresas, capitales, productos y tecnologías.

¿Qué nos queda entonces como elemento diferenciador entre países para que el desarrollo alcance sus índices necesarios de competitividad? Sin lugar a dudas, el trabajador nacional, es decir, la mano de obra de un país. El verdadero valor que hay que desarrollar en esta situación, debe tratar de conseguir incrementar el valor potencial que sus ciudadanos puedan agregar a la economía global promoviendo sus capacidades y habilidades, compatibilizando a la vez estas cualidades con las necesidades y exigencia del mercado mundial.

Con ello, no nos queda otro remedio que modificar los criterios de protección, subvención o privilegio a las compañías nacionales con respecto a las demás, puesto que tanto las compañías como los inversores recorren el mundo en busca de sus oportunidades de negocio y desvinculándose cada día más de sus países de origen.

Los ciudadanos de la nación en esta nueva era estarán vinculados por algo más que por el producto nacional bruto o el IPC, es decir, deberán compartir la responsabilidad para conseguir un bienestar común. Es ahí precisamente donde las empresas de alto valor desarrollarán sus habilidades para progresar interrelacionándolas: A) Por un lado, potenciarán las habilidades para resolver los problemas que plantea la producción de bienes exclusivos en el área que desarrolle su actividad. B) Por otro lado, desarrollarán las habilidades para ayudar a los consumidores a entender sus propias necesidades y cómo las mismas pueden ser satisfechas con sus productos especialmente adaptados a las mismas; y C) Desarrollar las habilidades necesarias para vincular la tarea de los responsables de identificar las oportunidades del mercado con los responsables de resolver sus problemas. Es este nuevo papel el que desarrollarán los analistas de ideas jugando el papel de negociadores estratégicos.

El gran interrogante que queda al futuro de la sociedad actual será si los gobernantes de la nación se sensibilizarán lo suficiente como para conseguir un sacrificio real de todos sus ciudadanos para participar en la nueva economía mundial sin fronteras económicas, considerándolo como un objetivo nacional de razón de estado al igual que si fuera una cuestión de seguridad.http://www.lne.es/gijon/2011/10/08/viendolas-venir/1139603.html